miércoles, 23 de enero de 2008

faltan (1) (2) (3) (4) (5) y (6)

Siempre se pensó que (1) estaba demasiado lejos, pero un día al abrir la puerta del (2) apareció, y era mucho más sencillo de lo que se creía. Como esos enigmas que parecen fáciles una vez tienes la solución a mano aunque en realidad nunca se nos habría ocurrido buscarlo ahí. Las casualidades sí existen, porque sin esa casualidad disfrazada de destino (1) seguiría pareciendo un mito, y (3) nunca habría llegado a ser real.
Cuando (4) abrió la puerta del (2) aquel día, en realidad no quería más que un (5) con el que (6)… ¿No es demasiada coincidencia?

A veces te puedes cargar los sujetos y los predicados sin que la cosa pierda del todo su gracia... También he intentado dibujar algo, pero sólo me ha salido una boca que se ha ido transformando en esto...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es, si mes no, curioso. La boca ha dado vida al pez, cuando habitualmente le da muerte.

krikri dijo...

jooo...pos yo poco me he enterado.. sobre todo del puñetero 2!! me das pistas??que llevo dos noches de toss and turn ;)
Besitos y ya era hora q revivieras esto!!

Marina dijo...

Yo diría más bien que el pez se la ha dado a la boca :)

Cristinilla, el 2 puede ser lo que tú quieras (como el resto), en mi cabeza era un frigorífico... luego me cuentas...

Paula dijo...

yo tampoco me he enterado de mucho aunq he visto el proceso del pez, bueno boca,
Vale he aparecido tarde, pero mas vale eso q nada :P
Un besooo!!